miércoles, 2 de julio de 2014

DISCURSO DE ORDEN DEL R:. H:. HERNANDO CARPIO MONTOYA EL 27.06.14

DISCURSO DE ORDEN
TENIDA SOLEMNE DEL SOLSTICIO DE INVIERNO
LIMA, 27 DE JUNIO DE 2014

SERENÍSIMA GRAN LOGIA DEL RITO ESCOCÉS ANTIGUO Y ACEPTADO DEL PERÚ.

Respetados y queridos hermanos:
Lo primero que debo hacer antes de dirigiros estas palabras es agradecer al Serenísimo Gran Maestro y a la Gran Logia por el honor conferido en solicitarme que prepare el discurso de orden para esta importante fecha; no olvidemos que los masones en el rito Escocés Antiguo y Aceptado, iniciamos el año masónico en el Solsticio de Junio y tenemos a San Juan Bautista como su patrono, mientras que  en el Rito de York se inicia el año masónico en el Solsticio de Diciembre y tienen como patrono a San Juan Evangelista y durante estas fechas se renuevan los cargos  de dignidades y oficiales en dichos ritos.

Así, aún está fresca en nuestra retina las imágenes de la ceremonia del pasado viernes, donde renovamos los cuadros logiales de Arca de Noé N° 8, Delfos Nº 3 y Wolfgang Amadeus Mozart Nº 9; y con la tenida de hoy, empezamos con nuevos bríos, el año masónico que tenemos por delante.

Sobre los solsticios y la masonería queridos hermanos,hay muchísima información disponible, hay libros, monografías y trabajos de otras logias publicadas en internet. Las explicaciones astronómicas y esotéricas son abundantes, y los temas derivados, también, tanto así que podemos perdernos en las explicaciones y significados directos e indirectos. La historia alrededor de estas fechas es muy rica en tradiciones y conocimientos transmitidos desde tiempo inmemoriales, por ello he realizado un pequeño resumen de los temas que consideré más relevantes para la ocasión y para la logia, tomados de algunos trabajos realizados por otros hermanos, los cuales he utilizados como referencia, a los que he incluido mi aporte personal.
Mirando desde la Tierra, hacia el universo, el Sol además de su diario camino del día a  la noche, tiene otro modo de moverse, viaja de Sur a Norte, y viceversa. Así, el 21 de diciembre, el Sol cae a plomo sobre el trópico de Capricornio en el hemisferio sur,  es el solsticio y comienzo del verano, cuando los días son más largos que las noches. Luego, inicia el rumbo hacia el norte, y el 21 de junio cae a plomo sobre el trópico de Cáncer, es el solsticio y comienzo del verano en el hemisferio norte y el invierno en nuestro hemisferio. De allí reinicia nuevamente su viaje hacia el Ecuador, cruzándolo el 21 de setiembre, para terminar el 21 de diciembre nuevamente sobre el trópico de Capricornio.
En Astronomía, un Solsticio es cualquiera de los dos puntos de la eclíptica en los que el sol está en el punto más alejado del ecuador celeste. Para el hemisferio norte, el solsticio, llamado solsticio de invierno, tiene lugar como ya dijimos el 21 de diciembre. Para los habitantes del hemisferio sur la situación se invierte, el solsticio de invierno lo celebramos el 21 de junio. No olvidemos que el termino solsticio significa Sol inmóvil, pues en esos momentos el Sol cambia muy poco su declinación de un día a otro y parece permanecer inmóvil en un lugar al norte o al sur del ecuador celeste, es el momento cuando termina su carrera de sur a norte o de norte a sur,  ya ha dejado de ir, pero aún no ha empezado a volver, cuando el astro rey parece estar quieto.
Los trópicos se denominan así porque es allí donde el sol simula ejecutar un tropos, palabra que significa giro, vuelta, allí da vuelta y regresa por el camino que vino.
A partir del 21 de marzo, el sol parece recorrer hacia atrás todos los astros que forman el Zodiaco, y es el tercer movimiento del sol. Por eso las antiguas culturas observaban el horizonte oriental al alba y sabían cuáles eran las estrellas que nacían o aparecían antes que el Sol, conocían de ese modo, con gran exactitud en qué época del año se encontraban y cuáles eran las estaciones. No necesitaban calendarios, lo tenían en las estrellas.
Por herencia recibida de los miembros de las organizaciones de oficio, que, tradicionalmente, acostumbraban conmemorar los solsticios, esa práctica llegó à la Masonería moderna, pero ya sazonada por la influencia de la Iglesia sobre las logias operativas. Como las fechas de los dos solsticios son 21 de Junio y 21 de Diciembre, muy próximas a las fechas conmemorativas de San Juan Bautista --- 24 de junio --- y de San Juan Evangelista --- 27 de Diciembre --- ellas finalmente se confundieron con éstas, entre los masones operativos, llegando así a la actualidad. Hoy, la instalación de los Grandes-Maestros de las Obediencias y de los Venerables Maestros de las Logias se realiza el 24 de Junio, o en una fecha cercana.
Gracias a eso, muchas logias, aunque hubiese un santo protector para cada uno de esos Grupos Profesionales, acabarían adoptando los dos San Juanes como Patronos, haciendo llegar esa costumbre a la moderna Masonería, donde existen, siguiendo la mayoría de los Ritos, las Logias de San Juan, que abren sus trabajos “A la Gloria del Gran Arquitecto del Universo (Dios) y en honor a San Juan, nuestro patrono”, englobando, en ese momento a los dos santos.
En el templo Masónico, esas fechas solsticiales están representadas en un símbolo, que es el Circulo entre Paralelas Verticales y Tangenciales. Este significa que el Sol no transpone los Trópicos, o que sugiere, a los masones, que la consecuencia religiosa del Hombre es inviolable, las paralelas representan los trópicos de Cáncer y de Capricornio y de los dos San Juan.
Tradicionalmente, por medio de la noción de puerta estrecha, como dificultad de ingreso, el masón evoca las puertas solsticiales, estrechos medios de acceso al conocimiento, simbolizados en el círculo cósmico, en el círculo de la vida, en el zodiaco, por el eje Capricornio-Cáncer, ya que Capricornio corresponde, al solsticio de Invierno y Cáncer al de Verano (en el Hemisferio Norte, con su inversión para el Hemisferio Sur). La puerta corresponde al inicio, o al punto ideal de partida, en la elíptica de nuestro planeta, en los calendarios Gregorianos y también en algunos Pre-colombinos, dentro del itinerario Sideral.
El hombre primitivo distinguía la diferencia entre dos épocas, una de frío y una de calor, concepto que inicialmente le sirvió de base para organizar el trabajo agrícola. Gracias a eso es que surgieron los cultos solares, como el Sol siendo proclamado --- como fuente de calor y de luz --- o rey de los cielos; es el soberano del mundo, con influencia marcada sobre todas las religiones y creencias posteriores de la humanidad. Y desde la época de las antiguas civilizaciones, el hombre imaginó los Solsticios como aberturas opuestas del cielo, como puertas, por donde el Sol entraba y salía, al terminar su curso, en cada círculo tropical.
Tradicionalmente, tanto para el mundo oriental, como para el occidental, el solsticio de Cáncer, o de la Esperanza, alusivo a San Juan Bautista (Verano en el hemisferio Norte e Invierno en el hemisferio Sur), es la puerta cruzada por las  almas mortales y por eso es llamada la  Puerta de los Hombres, mientras que el solsticio de Capricornio, o de Reconocimiento, alusivo a San Juan Evangelista (Invierno en el hemisferio Norte y Verano en el hemisferio Sur), y la puerta cruzada por las almas inmortales y por eso, denominada Puerta de los Dioses. Para los antiguos egipcios, el solsticio de Cáncer (Puerta de los Hombres) era consagrado al dios Anúbis; los antiguos griegos lo consagraban al dios Hermes. Anúbis y Hermes eran, en la mitología de esos pueblos, los encargados de conducir las almas al mundo extraterreno.
La importancia de esa representación de las puertas solsticiales puede ser encontrada con el auxilio del simbolismo cristiano, pues, para un masón, las fiestas de los solsticios son, en último análisis, las fiestas de San Juan Bautista y de San Juan Evangelista. Son dos San Juan y allí hay una evidente relación con el dios romano Janus y sus dos caras: el futuro y el pasado, el futuro que debe ser construido a la luz del pasado. Sobre una visión simbólica, los dos se encuentran en un momento de transición, en el fin de un gran año cósmico y el comienzo de uno nuevo, que marca el nacimiento de Jesús: uno anuncia su venida y el otro propaga su palabra.  Fue la semejanza entre las palabras Janus y Juanes (João - Juan, que, en hebreo es Ieho-hannam = gracia de Dios) que facilito el intercambio de Janus pagano por el Juan cristiano, con la finalidad de extirpar una tradición “pagana”, que se chocaba con el cristianismo. Y fue de esta manera que los dos San Juan fueron asociados a los solsticios y presiden las fiestas solsticias. Es famosa por ejemplo en nuestra selva peruana el 24 de junio la fiesta de San Juan.
Para entender mejor el vínculo “Solsticio-Masonería”, algunos masones citan al autor Yáñez Vega (2002) cuando dice: “Así como el calor y la luz solar se ofrecen sin condición alguna a todos los hombres, así los Masones entregamos el trabajo sin esperar recompensa mayor. Trabajamos por el placer que hallamos en la labor realizada y en la creación regenerante, sin alarde ni ostentación. Ayudamos al necesitado y calmamos al sufriente, porque en el compartir nos elevamos por sobre nuestra condición humana. Combatimos la injusticia y despertamos la adormecida conciencia de los hombres, porque los elevados valores humanos son los únicos que tienen cabida en nuestros pensamientos y actos”.

El Sol es un símbolo masónico de suma importancia. La Logia que, entre otros, simboliza también al Universo, con su piso terrenal y su techo celestial. El V:.M:.que ilumina simbólicamente con su Sabiduría todo el Taller, representa al Sol en su nacer. El V:.M:.dirige la  Logia desde su sitial en el Oriente, fuente de la  Luz, al igual que el Sol qué comienza su esplendor desde el Oriente; el Primer Vigilante simboliza al Sol en su ocaso al Occidente y el Segundo Vigilante simboliza al Sol al Mediodía. Siendo la  Naturaleza el marco de acción del Masón y los fenómenos naturales, fuentes de estudio e inspiración, no podía estar la  Orden ajena al fenómeno natural del recorrido elíptico del Astro Rey destacando la coincidencia de que sus puntos más distantes del Ecuador, coinciden con cambios naturales de las dos opuestas Estaciones, el Invierno y el Verano, símbolos también de la contradicción, la dualidad, representados estos opuestos conceptos de pares eternos, en el piso cuadriculado del Taller. El Solsticio de Invierno nos recuerda nuestra propia Iniciación, la Cámara de Reflexión, la Oscuridad. Para el Sol, justamente la detención en el Solsticio de Invierno es, simbólicamente, su propia Cámara de Reflexión, su Cámara de Oscuridad Invernal que, al igual que todos nosotros, que toda la Humanidad, desde esa oscuridad, al preguntarle: Qué es lo que más deseas?, contesta: Quiero ver la Luz, la Luz!.

La masonería, en su intento de entender la realidad profana, comprende y enseña el simbolismo encerrado en este flujo y reflujo del ir y venir del Sol. El Solsticio nos enseña que el Pulido de  la Piedra Bruta, el esfuerzo personal de mejorar nuestra condición humana y crecer intelectualmente, no se produce solamente en un continuo ritmo ascendente; en cierto momento el trabajo cotidiano decae y el ánimo merma. En este momento, el mismo Yáñez Vega (2002) afirma:“…es ahí cuando se halla la fuerza emergente del pensamiento Masónico, el espíritu hecho vigor en la  Cadena Fraternal, que con su fuerza y aliento nos induce a recomenzar  la marcha con renovada vitalidad. Puesto que por encima de nosotros, como permanente ejemplo, se halla la presencia del Sol omnipotente, que irradia calor, fuerza y luz constante, sin discriminación alguna en la entrega de estos valores. De este ejemplo se nutre la  Masonería e induce a sus miembros a seguir una senda de justicia, de amor y de fraternidad, en una armónica conjunción operativa para que las enseñanzas de la  Orden no sean infecundas semillas sin frutos. Unámonos espiritualmente al conjunto de la  Naturaleza y en el simbolismo de esta celebración encontremos renovadas fuerzas para nuestro mejoramiento humano, espiritual e intelectual. Y cada mañana elevemos nuestra mirada al iluminado día sintiendo la felicidad por el hecho de que la vida  continua  en su eterno flujo y especialmente por la existencia de la otra realidad, sensible y espiritual, que los símbolos de  la Masonería permiten descubrir”.

Al celebrar los solsticios, nuestra Orden nos evoca la estrecha relación que existe entre el ser humano y la naturaleza, entre el hombre y el universo. El Sol rige el comportamiento del hombre y su entorno y por eso que en esta fiesta Solsticial celebramos el inicio de una nueva etapa de nuestra vida. Con el Solsticio de Invierno la Naturaleza se prepara para renacer, y con el de Verano germina la semilla que el hombre sembró en aquella tierra fértil que durante el Invierno se dedicó a trabajar.

Es por ello queridos hermanos que los masones hemos elegido estas fechas para el cambio de dignidades y oficiales; por ello la semana pasada en este mismo salón ha juramentado los  V:.M:.y los HH:. 1er y 2do Vig. de las Logias de la Jurisdicción, justamente para renacer junto con la madre naturaleza, para que nuevos aires y nuevas personas tomen las riendas e inicien con la energía y vigor el año masónico.

Estamos pues imitando a la naturaleza en el renacer e iniciando el recorrido hacia los frutos que deben dar el trabajo que hoy empezamos a sembrar.Estamos pues hermanos en tiempos de reflexión, en los que debemos encontrar fuerzas para iniciar un camino de esfuerzo y sacrificio que nos permita fortalecer el trabajo de nuestras logias y seguir el camino del sol ascendente.

RR:.y QQ:.HH:. El Solsticio es también un momento de silencio, recogimiento interior, de reflexión y meditación, para poder mirarnos hacia adentro y mostrarnos tal cual mejor, establecer y mejorar nuestras relaciones de PAZ – ARMONIA – AMOR – HUMILDAD, que nos permitan empezar el camino y continuar con la gran obra.

Confiemos pues en que el G:. A:.D:.U:. permita que la Luz del Oriente, durante este año masónico nos siga ayudando a descubrir, cada día la verdad que buscamos y que su influencia en nuestras vidas, nos guíe hacia esa educación virtuosa, y nos haga más dignos de llamarnos Masones.

Confiamos también en que los masones de todo el Perú, y especialmente los miembros de la Serenísma Gran Logia del Rito Escocés Antiguo y Aceptado del Perú, continúen con su esfuerzo y compromiso diario, de trabajar desbastando nuestra piedra tosca y formando hombres probos y valores firmes, de modo que podamos influir positivamente en nuestra sociedad peruana, que tanto requiere en estos días de los ejemplos positivos de acciones de hombres de bien y de buenas costumbres.

Muchas Gracias

M:. M:. Hernando Carpio Montoya
Gran Orador


Fuentes consultadas:

·         Página web TheMasonicTrowel
Trabajo presentado por el H:. Jose Castellani
·         Página web Review Freemasonry
EL SOLSTICIO EN LA HISTORIA Y LA MASONERÍA
H:.M:. Luis Alejandro Yáñez-Arancibia
·         DISCURSO DE ORDEN - Tenida Solemne del Solsticio de Invierno
Q:.H:. César Hoyos B.
B:.R:.L:.S:. DELTA 77
·         Página Web Logia Acacia Bolivia
Los solsticios masónicos

·         Aporte personal del autor.