jueves, 10 de enero de 2019

Carta a un Apr:. Mason

aprendiz masón
¿Hay algo que les hubiera gustado que les dijeran durante su paso por el primer grado? Desde el inicio del procedimiento de ingreso a nuestra institución hasta el momento en el que un aprendiz da el siguiente paso al grado de compañero, el aprendiz se enfrenta a diversos conflictos personales y colectivos, por eso el día de hoy quisimos darle un giro diferente a las publicaciones de carácter informativo y se brindará esta especie de carta dirigida a un aprendiz masón, ojalá que les guste.
Antes de iniciar debo hacer la aclaración de costumbre: En este artículo no encontrarás palabras sagradas, tocamientos ni formas de reconocimiento alguno entre los masones

Sin más por añadir, ¡comenzamos!
Lo primero es contarles que el día de hoy tenemos programada una iniciación masónica en mi logia y como es lógico hay muchos preparativos que debemos realizar antes de proceder, uno de estos preparativos comenzó hace aproximadamente 3 meses en el que se realizó la propuesta de los candidatos para formar parte de nuestra logia. En aquel momento fueron propuestos 5 candidatos y se comisionó a un grupo de 5 hermanos para entrevistar a estas personas, hermanos de los que un servidor formó parte. En el camino de estas entrevistas se nos fueron cayendo algunos candidatos por diversos motivos.
El principal fue que la idea que tenían sobre la masonería era bastante errónea y a pesar de que se les explicó en lo que verdaderamente consiste la orden, a ellos no les terminó de convencer y decidieron no continuar. A pesar de ello 2 candidatos decidieron continuar y serán ellos los que se inicien hoy, por eso hoy redacto este mensaje para ellos y por supuesto para cualquier aprendiz. También debo aclarar que nadie de mi logia sabe de este proyecto de “El Blog del Masón” así que sería toda una sorpresa si alguien supiera mi identidad.
En fin, señores (aún candidatos), aprendices y queridos hermanos todos:Aprendiz, comenzaste tu camino por el mundo del simbolismo, ese gran sendero que recorre las más intrincadas y tortuosas veredas. Aquí te encuentras, parado frente a lo desconocido, no sabes lo que te espera del otro lado de esa puerta y aunque estés a punto de saberlo, el miedo recorre tu cuerpo por una simple razón, la ignorancia. Pero no te preocupes, el miedo a lo desconocido es una cuestión bastante normal y que vivirás a lo largo de tu camino como masón.
Todos hemos estado en donde te encuentras ahora y créeme cuando te digo que muchos se quedaron en el camino, pues debes entender una cosa, la masonería no es para todos, algunos dirían que se trata de un grupo selecto y posiblemente tengan razón ya que muchos son los llamados pero poco son los escogidos y aún son menos los que se quedan. Pero no te confundas, el ser masón no te hace una mejor persona sólo por el hecho de pertenecer a la institución, más bien representa un reto y una enorme responsabilidad. No todos los que pertenecemos a la masonería somos capaces de representar dignamente a la institución de 300 años que llevamos en nuestros hombros. Durante mi camino, que puede ser largo para algunos y corto para muchos, he conocido a muchos hermanos, hice buenos amigos y claro que algunos “enemigos” involuntariamente. A esto te enfrentas también, no todo es color de rosa, existirán hermanos que no aguantes y hermanos a los que no les caigas muy bien, pero esto es normal, hasta en las mejores familias hay conflictos. Lo importante de estos conflictos es que no te enganches y que sepas que a pesar de las diferencias que se puedan presentar en el camino no dejamos de ser hermanos y si en algún momento necesitamos unos de otros, ahí estaremos para volar en nuestra ayuda.
Si tuviera que darte algún consejo es que dudes, duda siempre de lo que te dicen los demás hermanos de tu logia, duda de lo que investigues y sobre todo duda de quién crees que eres, porque esa persona está a punto de desaparecer para siempre. Sí, serás una persona diferente a partir de este momento, no sé si una mejor o peor persona, eso ya dependerá de tí. Frente a tí tienes la oportunidad de convertirte en la mejor versión de ti y por último quisiera decirte que jamás intentes impresionar a otras personas, eso es ser hipócrita, trata de impresionar a la persona que ves frente al espejo cada mañana, impresiona a tu entorno y jamás intentes ser como alguien más, sé la mejor versión que puedas ser de tí mismo.
Tal vez estos consejos puedan hacer que tu camino por la fraternidad humana más difundida del mundo sea algo más tranquilo, porque fácil te garantizo que no lo será. Ah y una última cosa: los anillos, las joyas y los mandiles, son adornos, estos elementos no hacen al masón y sobre todo no definen quién es mejor, usalos con orgullo y con precaución porque al ponerte un distintivo de la orden tendrás una gran responsabilidad con tu entorno, pues para el mundo serás la imagen de lo que nuestra orden es o no es.
Querido amigo, no olvides que al final de todo estás en una fraternidad y que una vez siendo masón, nunca dejarás de serlo pase lo que pase serás mi hermano, por lo que deberás tener presente que: todos para uno, uno para todos.
 Extraido del Blog de la RESPETABLE LOGIA SIMBÓLICA MARIO MORENO CANTINFLAS NO. 177

martes, 8 de enero de 2019

LA COLUMNA DEL MEDIO

La Columna del Medio

Si, la misma, aquélla que no es visible pero si tangible, aquélla que resulta del equilibrio de las otras dos, la de la derecha y la de la izquierda, la de la Misericordia, de la bondad, la que entrega; y, la otra, la de la izquierda que representa el rigor, el ajuste, la severidad, para que de esa forma la energía manifestada como dualidad de la esencia proveniente del Uno, del Todo, encuentre su punto medio, se equilibre, para que lo manifestado sea armonioso, duradero y bello.



Así como existe la dualidad, manifestada en el mundo material, físico, palpable representada por la Beth del alfabeto hebreo, equivalente al número 2, existe también, un plano no material, espiritual con sus leyes manifestadas en el Ser a través de la mente del Subconsciente, inspiradas por el Alma, el soplo divino en nosotros. Equilibrio perfecto entre el cielo y la tierra. Como es arriba es abajo como es abajo es arriba. El Arquetipo Humano realizado plenamente.

Como consta en nuestros anales, nada de lo creado en el universo tiene permanencia sino está sustentado por la Sabiduría - Salomón, y puesto en acción por la Fuerza - Hiram de Tiro y Adornado por la Belleza - Hiram Abif.


En el Templo erigido por Salomón, bisnieto de Boaz, solo se ve dos columnas, B y J, pero sabemos y reconocemos que hay una tercera para que el triángulo esté completo. Complementado este estudio con las enseñanzas de Kaballah y teniendo en cuenta el ordenamiento de las Sephirot en el Árbol de la Vida, la de la derecha correspondería a la Sephirah KESED, Misericordia, Sabiduría, es decir al patriarca Abraham; la de la Izquierda, GUEVURAH, Rigor, Fuerza a Isaac. La del medio, TIFERETH, belleza, corresponde al patriarca Jakov, que no solo adorna, sino que su significado es mucho más amplio. La belleza concebida como la unión armoniosa de las partes, donde las proporciones constituyen un todo equilibrado, donde las formas se expresan en cánones que resultan insustituibles, donde ni un solo átomo adicional cabe en esa representación, en ese espacio.
De este modo, por la armonía de los contrarios, El Creador ha diseñado el Universo. Este vasto Universo material no es todo lo que existe, es decir, lo que conocemos, percibimos o internalizamos en nuestra conciencia, a través de nuestros sentidos objetivos, expresado en tres dimensiones, seria únicamente lo real, solo porque es palpable, medible o cuantificable.

El equilibrio al que el Hombre Justo, el Hombre sabio, se atiene, en el que pone todos sus esfuerzos intelectuales y espirituales sobrepasa las emanaciones de las dos columnas, la de la misericordia por un lado y la del rigor por otro, generando armonía, equilibrio, entendimiento, creatividad y conocimiento, que se expresa en nuevas ideas, en nuevos enfoques, interpretando el lenguaje simbólico, para poner en práctica los conocimientos adquiridos por la intuición, la inspiración, como lo han realizado los que han contribuido con el progreso y adelanto de la humanidad en los campos de las ciencias y de las artes.


Teniendo en cuenta lo antes dicho, adelanto la idea de que las tres llamadas dimensiones del mundo material no explican, ni son capaces de explicar por si solas, nociones a las que nos hemos comprometido en nuestras primeras palabras de postulantes como profanos. Estoy aludiendo a la declaración que hacemos de creer en un solo Dios, el G:.A:.D:.U:. cualquiera fuera el nombre que se le dé, o la percepción, experiencia o realización, aunque parcial, leve o tenue de esa divina entidad, que no tiene peso, que no se mide, que no tiene alto, ni largo ni ancho, que no posee textura alguna, pero es tan real o más que lo que vemos expresado o manifestado en el mundo material sea en el macrocosmos o en el microcosmos.

Lo mismo puede decirse del otro concepto que reconocemos al presentar nuestra solicitud de profano para ser admitido a nuestra augusta institución, me refiero al Alma. Declaramos que creemos en la inmortalidad del Alma. Noción que no es más que una derivación del primer postulado, si creemos en la existencia, imanencia y trascendencia de un Único Dios Universal, surge como necesidad inherente a la existencia divina, la existencia del ALMA, como parte de la Luz Divina manifestada en nuestro propio ser, es decir el Hombre, como Ser Dual en su verdadera naturaleza, poseedor de un cuerpo físico y una Alma y trino en su manifestación.

Por lo antes mencionado, podríamos preguntarnos, el alma, la divinidad, tienen peso, se miden, tienen anchura, grosor, altura. Más aun, podríamos preguntarnos más incisivamente, si tuvieran esas cualidades, entonces tendríamos un dios de barro, de piedra, de cerámica, de vidrio, de madera, etc. ; y, ese concepto atendería a nuestras inquietudes, nuestras interrogantes, nos daría satisfacción emocional, sentimental, espiritual y mismo científica?

Por ello, el significado de la Tercera columna va más allá de lo visible y es la elevación non plus ultra del conocimiento, diría es la misma sabiduría, para lo cual hemos sido llamados, convocados, a la escuela donde se imparte o debe impartirse la sabiduría y el conocimiento, pues no habrá aula universitaria que dispense ese conocimiento, que sirva para erradicar el error, la superstición y el temor.

En el taller el Venerable Maestro, en el simbolismo planetario astrológico corresponde a Júpiter, Maestro de los Cielos, es quien establece el equilibrio, la armonía entre dos fuerzas singulares, representando la Sabiduría, la orientación espiritual del taller y los trabajos que en él se realizan.






M:.M:. Alfredo Rondon Castro
R:.L:.S:. Delfos No. 3
Serenísima Gran Logia del R:.E:.A:.A:. del Perú
V:. de Lima, 14.12 20