sábado, 8 de octubre de 2022

 



LA EFIGIE DE GRAU

 

RR:. Y QQ:.HH:. en mi calidad de S:.G:.M:. me tomo un momento para detener la vorágine del mundo profano y dirigir unas palabras en homenaje al Peruano del Milenio, el almirante Miguel Grau Seminario, gran marino, noble y leal guerrero, padre y esposo dedicado y ejemplar hermano masón, quien ofrendó su vida por la patria un 08 de octubre de 1879 durante la Guerra del Pacífico.

Revisar la vida de nuestro máximo héroe nos permite descubrir a un niño, hijo ilegítimo a quien su padre embarca en Paita desde los 9 años para que se gane la vida solo, siendo criado por la tripulación de los barcos en los que sirvió alrededor de mundo hasta que regresa al Perú a los 18 años e ingresa a la Marina. Grau era, como lo dice el historiador chileno Benjamín Vicuña Mackena, un Marino Marinero.

Su paso por la Armada le permite aprender sobre la guerra, pero también sobre la política y los males que aquejaban y siguen aquejando al Perú. El caudillismo. Es parte de revoluciones y aprende que el único caudillo al que debe seguirse es a la ley.

Su vida familiar quedó plasmada en sus cartas amorosas a su esposa y a sus hijos, su accionar en el Congreso también tuvo un sello distintivo de sus cualidades humanas y personales. Su accionar como comandante de la Armada, mostró su dedicación y preocupación por los acontecimientos que derivarían en el conflicto y lo precario de nuestras fuerzas, lanzando la alertas que no fueron escuchadas por los políticos de ese momento.



La guerra no hizo sino descubrir al gran ser humano que se formó en base al niño abandonado de Paita, a quien el Perú le encargó la misión de salvarnos del abismo al que nos llevaron políticos y gobernantes irresponsables y ambiciosos, pero que siempre tuvieron el aplauso de una masa irresponsable hambrienta de promesas bonitas y falaces.

La insensatez llegó al extremo de que, en plena guerra, el partido civil ofreció a Grau ser candidato a la presidencia en las elecciones de 1880, a lo que el hermano rechazó tajantemente muy indignado. Rechazó también el ascenso a contralmirante y el sueldo de ese rango, poque su principal atención estaba en dirigir la guerra y tratar de ganar tiempo para que el gobierno refuerce el ejército, tiempo que no fue aprovechado.



Grau en vida, alguna vez fue acusado de insubordinado y desertor, en muerte fue declarado por Piérola “Héroe de Segunda Clase”, y la tripulación sobreviviente del Huáscar, fue sometida a juicio por haber sido derrotados en Angamos. Ese el Perú hermanos. Ese es el Estado Peruano, que apedrea a sus héroes, y premia con el aplauso a quienes engañan al pueblo y lo traicionan.

El mensaje derivado de la vida de Miguel María Grau Seminario está claro y escrito con su sangre, nunca rendirse, esforzarse por avanzar en nuestra vida, sin importar nuestro origen, respetar y cuidar a la familia por sobre todas las cosas; y hacer lo correcto, aunque seamos señalados y perseguidos.

Hoy 08 de octubre, reflexionemos hermanos sobre lo que realmente significa Grau en nuestra historia y en nuestras vidas. Es lo mejor que tenemos, pero se ha convertido en un tema de recuerdo, más no en un ejemplo a seguir. Tenemos que revertir esa lamentable realidad predicando con el ejemplo y diciendo nuestra verdad firme y clara.

Viva el Perú. Viva Grau.

 

M:. R:. H:. HERNANDO CARPIO MONYOYA

SER:. GRA:. MAE:.