jueves, 11 de septiembre de 2025

Mis primeras impresiones de mi Iniciacion

 

Al pasar por el cuarto de reflexiones quisiera compartir algunas impresiones. En el cuarto, observé los letreros, la calavera y las velas que allí se encuentran, elementos que me invitaron a la introspección y al recogimiento. Cada símbolo era un mensaje profundo, invitando a la meditación personal y al reconocimiento de la propia fragilidad y mortalidad.



Al iniciar la experiencia, al estar vendado, el paso de la obscuridad a la luz fue muy significativo. Al principio, la luz me deslumbró, resultando incómodo, pero pronto comprendí que este contraste simboliza el tránsito del desconocimiento a la claridad del entendimiento. Esta vivencia me conectó con la importancia del aprendizaje y la transformación interna.

Mi reciente iniciación como masón y el paso por esta cámara han sido una de las experiencias más transformadoras que he vivido hasta ahora. Desde el inicio, sentí que estaba por entrar en un espacio que trasciende lo físico para conectarse con lo simbólico y lo espiritual.

Al cruzar el umbral del cuarto, una atmósfera de solemnidad me envolvió. El ambiente, cuidadosamente dispuesto con emblemas, luces tenues y un silencio reverente, invitaba a la introspección profunda. Cada elemento parecía hablar un lenguaje simbólico propio, despertando en mí la sensación de que estaba a punto de descubrir verdades ancestrales y universales.

Durante la ceremonia, los rituales y las palabras de los Oficiales resonaron en mi interior, llevándome a reflexionar sobre mi vida, mis valores y las razones que me han motivado a buscar el sendero masónico. El simbolismo de la oscuridad inicial y la luz posterior tuvo un mensaje claro: para acceder a nuevos conocimientos y crecimiento, es necesario reconocer primero la propia ignorancia y humildad, para luego buscar la luz del entendimiento.



En el cuarto sentí, por momentos, cierta inquietud y reverencia; la conciencia de que estaba participando de una experiencia que muchos otros hermanos vivieron antes que yo, y que me unía a una tradición de siglos. Allí experimenté el valor de profundizar en el autoconocimiento y en la necesidad de transformar los propios defectos en virtudes, con el trabajo constante como piedra angular.

Pude percibir que no estaba solo: el acompañamiento fraterno de los masones más experimentados fue fundamental. Su presencia y sus palabras de aliento me brindaron confianza y reforzaron el sentido de pertenencia a una hermandad que valora el respeto, la discreción y la ayuda mutua como principios fundamentales.

Particularmente impactante fue el juramento, momento en el que comprendí la seriedad y el compromiso que asumo con los principios masónicos. La significancia de guardar los secretos y trabajar por el bien propio y de mis semejantes quedó grabada en mi memoria. El simbolismo del paso de la oscuridad a la luz, bajo la guía de los hermanos, me motivó no solo a superarme a nivel personal, sino a participar activamente en el progreso de la Logia y de la sociedad.



Al salir del cuarto, sentí una renovada motivación por iniciar este camino de perfeccionamiento continuo. Comprendí que la iniciación no es un acto que concluye con la ceremonia, sino la apertura de una senda de aprendizaje y servicio, guiadas siempre por la rectitud y la búsqueda de la verdad.

En resumen, mi paso por el cuarto constituyó un antes y un después en mi vida. Fue una experiencia íntima, reflexiva y profundamente simbólica, que aumentó mi sentido de responsabilidad personal y mi compromiso con los ideales masónicos. Agradezco la oportunidad de haber vivido este rito, confiado en que esta vivencia será la base de mi evolución dentro de la masonería y en mi vida cotidiana.



Un cambio muy importante para mí y lo relaciono mucho con la representación de una mariposa, para nosotros los psicólogos, la mariposa representa principalmente el símbolo de la transformación, el cambio y el proceso de metamorfosis que experimenta la psique humana. Este insecto es una metáfora de la evolución personal y el crecimiento psicológico, donde se pasa de un estado primario o limitado (como la oruga) a un estado de libertad, autonomía y plenitud (la mariposa).



Además, la mariposa está relacionada con el concepto de alma o psique en la antigüedad. En la mitología griega, la palabra "psique" significaba mariposa y también alma o espíritu. Se creía que el alma abandonaba el cuerpo al morir en forma de mariposa, simbolizando el tránsito entre la vida y la muerte, así como la conexión entre lo físico y lo espiritual. Por eso, la letra griega Psi (Ψ), usada como símbolo de la psicología, tiene forma estilizada de una mariposa, representando esa capacidad de transformación, libertad, renovación y el estudio del alma o mente.

En psicología moderna, la mariposa también simboliza la capacidad de autoconocimiento, coraje para cambiar y el camino hacia una mejor versión del ser, conectando con la idea de bienestar, serenidad, creatividad y progreso personal. Asimismo, se vincula con conceptos de esperanza y posibilidad de nuevos comienzos en la vida y en la salud mental. La mariposa es una figura emblemática que representa la transformación interior, la evolución del alma o mente, y la posibilidad continua de cambio y desarrollo personal.

 

Es mi palabra V:. M:.

Carlos Davila Mestanza

Apr:. Mas:. de la R:. L:. S:. Delfos N° 3