martes, 28 de junio de 2016

SOLSTICIO DE INVIERNO


Los solsticios (del latín solstitium (sol sistere), "Sol quieto") son los momentos del año en los que el Sol alcanza su mayor o menor altura aparente en el cielo, y la duración del día o de la noche son las máximas del año, respectivamente. Astronómicamente, los solsticios son los momentos en los que el Sol alcanza la máxima declinación norte (+23º 27’) o sur (−23º 27’) con respecto al ecuador terrestre.

Son pues dos épocas del año en que parece que el sol, nuestro astro rey, en su movimiento aparente, se detuviera por un corto período, cuando se encuentra más cerca o más lejos de los trópicos de Cáncer o Capricornio. Estos acontecimientos que se producen el 21 de diciembre y el 21 de junio; reciben el nombre de solsticio de verano y solsticio de invierno, toda vez que la palabra solsticio significa sol detenido

En el solsticio de verano del hemisferio norte el Sol alcanza el cenit al mediodía sobre el trópico de Cáncer y en el solsticio de invierno alcanza el cenit al mediodía sobre el trópico de Capricornio.

A lo largo del año la posición del Sol vista desde la Tierra se mueve hacia el Norte y hacia el Sur. La existencia de los solsticios está provocada por la inclinación del eje de la Tierra sobre el plano de su órbita.

En zonas templadas, las fechas de los solsticios son idénticas a las del paso astronómico de la primavera al verano y del otoño al invierno. Las fechas del solsticio de invierno y del solsticio de verano están invertidas en ambos hemisferios.

Para los habitantes del hemisferio sur la situación se invierte, el solsticio de invierno lo celebramos el 21 de junio., pues en esos momentos el Sol cambia muy poco su declinación de un día a otro y parece permanecer inmóvil en un lugar al norte o al sur del ecuador celeste, es el momento cuando termina su carrera de sur a norte o de norte a sur, ya ha dejado de ir, pero aún no ha empezado a volver, cuando el astro rey parece estar quieto.
Los trópicos se denominan así porque es allí donde el sol simula ejecutar un tropos, palabra que significa giro, vuelta, allí da vuelta y regresa por el camino que vino.
Mirando desde la Tierra, hacia el universo, el Sol además de su diario camino del día a  la noche, tiene otro modo de moverse, viaja de Sur a Norte, y viceversa. Así, el 21 de diciembre, el Sol cae a plomo sobre el trópico de Capricornio en el hemisferio sur,  es el solsticio y comienzo del verano, cuando los días son más largos que las noches. Luego, inicia el rumbo hacia el norte, y el 21 de junio cae a plomo sobre el trópico de Cáncer, es el solsticio y comienzo del verano en el hemisferio norte y el invierno en nuestro hemisferio. De allí reinicia nuevamente su viaje hacia el Ecuador, cruzándolo el 21 de setiembre, para terminar el 21 de diciembre nuevamente sobre el trópico de Capricornio.
En Europa, ante la llegada de los solsticios, desde tiempos prerromanos, se han realizado diversas celebraciones y rituales, con hogueras.


Del solsticio de junio se pueden citar las famosas hogueras de la Festividad de San Juan, que tienen lugar en España y en otros países del hemisferio norte y de América. Éstas provienen de fiestas paganas anteriores al cristianismo, que posteriormente fueron asimiladas por la Iglesia.
En Sudamérica los pueblos originarios celebran el comienzo de su nuevo año en junio, en el solsticio de invierno. Por ejemplo, los pueblos andinos celebran el Inti Raymi.
En el solsticio de diciembre, en especial en las culturas romana y celta, se festejaba el regreso del Sol. A partir de esta fecha los días empezaban a alargarse. Esto se atribuía a un triunfo del Sol sobre las tinieblas, que se celebraba con fogatas. Posteriormente la Iglesia católica decidió situar en esa misma fecha, el 25 de diciembre, la Natividad de Jesucristo, otorgándole el mismo carácter simbólico de renacer de la esperanza y de la luz en el mundo y corrigiendo así al mismo tiempo el significado de la festividad pagana previa, denominada Sol Invictus. Actualmente no coincide la fecha de la celebración religiosa con el solsticio de invierno debido a los diversos ajustes de calendario realizados.


En la zona andina durante el solsticio de diciembre los pueblos celebran el Cápac Raymi, que es el inicio del año incaico.
Para nosotros los masones, las fiestas solsticiales tienen una profunda significación filosófica.
Los solsticios representan el eterno contraste de la luz y la oscuridad, de la vida y la muerte y el eterno renacer de la creación, donde nada puede ser destruido, solo transformado en los tres estados naturales, sólido, líquido y gaseoso, es el ave fénix que siempre renace de sus cenizas.
Los solsticios representan la armonía cósmica, que permite observar, año tras año, como se cumplen con asombrosa regularidad, de acuerdo a las leyes físicas de su relación con la tierra, prolonga los días o las noches, haciendo que la naturaleza cumpla inexorablemente sus ciclos biológicos.
Por herencia recibida de los miembros de las organizaciones de oficio, que, tradicionalmente, acostumbraban conmemorar los solsticios, esa práctica llegó à la Masonería moderna, pero ya sazonada por la influencia de la Iglesia sobre las logias operativas. Como las fechas de los dos solsticios son 21 de Junio y 21 de Diciembre, muy próximas a las fechas conmemorativas de San Juan Bautista --- 24 de junio --- y de San Juan Evangelista --- 27 de Diciembre --- ellas finalmente se confundieron con éstas, entre los masones operativos, llegando así a la actualidad. Hoy, la instalación de los Grandes-Maestros de las Obediencias y de los Venerables Maestros de las Logias se realiza el 24 de Junio, o en una fecha cercana.
Gracias a eso, muchas logias, aunque hubiese un santo protector para cada uno de esos Grupos Profesionales, acabarían adoptando los dos San Juanes como Patronos, haciendo llegar esa costumbre a la moderna Masonería, donde existen, siguiendo la mayoría de los Ritos, las Logias de San Juan, que abren sus trabajos “A la Gloria del Gran Arquitecto del Universo (Dios) y en honor a San Juan, nuestro patrono”, englobando, en ese momento a los dos santos.
Desde el punto de vista Histórico, según una acreditada versión a la que hacen referencia otros autores masónicos, la utilización material del término “Logia de San Juan” dentro de la Mas:. se remonta al tiempo de las Cruzadas, cuando algunos caballeros masones se unieron a sus similares de la Orden de San Juan de Jerusalén, mejor conocidos como Templarios, por lo que en un gesto de solidaridad con los principios de estos últimos, fue aceptado por los primeros. Se cuenta que de ahí en adelante todas las logias se llamaron “Logias de San Juan”. Tal vez en forma sincrónica San Juan fue también tomado como patrono por parte de las corporaciones que ya señalamos.


En el templo Masónico, esas fechas solsticias están representadas en un símbolo, que es el Circulo entre Paralelas Verticales y Tangenciales. Este significa que el Sol no transpone los Trópicos, o que sugiere, a los masones, que la consecuencia religiosa del Hombre es inviolable, las paralelas representan los trópicos de Cáncer y de Capricornio y de los dos San Juan.
Tradicionalmente, por medio de la noción de puerta estrecha, como dificultad de ingreso, el masón evoca las puertas solsticias, estrechos medios de acceso al conocimiento, simbolizados en el círculo cósmico, en el círculo de la vida, en el zodiaco, por el eje Capricornio-Cáncer, ya que Capricornio corresponde, al solsticio de Invierno y Cáncer al de Verano (en el Hemisferio Norte, con su inversión para el Hemisferio Sur). La puerta corresponde al inicio, o al punto ideal de partida, en la elíptica de nuestro planeta, en los calendarios Gregorianos y también en algunos Pre-colombinos, dentro del itinerario Sideral.
El hombre primitivo distinguía la diferencia entre dos épocas, una de frío y una de calor, concepto que inicialmente le sirvió de base para organizar el trabajo agrícola. Gracias a eso es que surgieron los cultos solares, como el Sol siendo proclamado --- como fuente de calor y de luz --- o rey de los cielos; es el soberano del mundo, con influencia marcada sobre todas las religiones y creencias posteriores de la humanidad. Y desde la época de las antiguas civilizaciones, el hombre imaginó los Solsticios como aberturas opuestas del cielo, como puertas, por donde el Sol entraba y salía, al terminar su curso, en cada círculo tropical.
Tradicionalmente, tanto para el mundo oriental, como para el occidental, el solsticio de Cáncer, o de la Esperanza, alusivo a San Juan Bautista (Verano en el hemisferio Norte e Invierno en el hemisferio Sur), es la puerta cruzada por las  almas mortales y por eso es llamada la  Puerta de los Hombres, mientras que el solsticio de Capricornio, o de Reconocimiento, alusivo a San Juan Evangelista (Invierno en el hemisferio Norte y Verano en el hemisferio Sur), y la puerta cruzada por las almas inmortales y por eso, denominada Puerta de los Dioses. Para los antiguos egipcios, el solsticio de Cáncer (Puerta de los Hombres) era consagrado al dios Anúbis; los antiguos griegos lo consagraban al dios Hermes. Anúbis y Hermes eran, en la mitología de esos pueblos, los encargados de conducir las almas al mundo extraterreno.
La importancia de esa representación de las puertas solsticias puede ser encontrada con el auxilio del simbolismo cristiano, pues, para un masón, las fiestas de los solsticios son, en último análisis, las fiestas de San Juan Bautista y de San Juan Evangelista. Son dos San Juan y allí hay una evidente relación con el dios romano Janus y sus dos caras: el futuro y el pasado, el futuro que debe ser construido a la luz del pasado. Sobre una visión simbólica, los dos se encuentran en un momento de transición, en el fin de un gran año cósmico y el comienzo de uno nuevo, que marca el nacimiento de Jesús: uno anuncia su venida y el otro propaga su palabra.  Fue la semejanza entre las palabras Janus y Juanes (João - Juan, que, en hebreo es Ieho-hannam = gracia de Dios) que facilito el intercambio de Janus pagano por el Juan cristiano, con la finalidad de extirpar una tradición “pagana”, que se chocaba con el cristianismo. Y fue de esta manera que los dos San Juan fueron asociados a los solsticios y presiden las fiestas solsticias. Es famosa por ejemplo en nuestra selva peruana el 24 de junio la fiesta de San Juan.
El cristianismo, conocido receptáculo de las doctrinas anteriores a su tiempo, adaptó la tradición Juanítica primitiva y la asimiló a la mitología Crística, ocupando un lugar preponderante al anular las fiestas “del asno” en verano y las “saturnales” de invierno para cambiarlas por las fiestas de San Juan Bautista y San Juan Evangelista, respectivamente. En la Edad Media el ya entonces San Juan de los cristianos fue adoptado como “santo patrón” de los Collegia Fabrorum de artesanos y luego de los constructores, masones operativos, de donde pasó a la masonería especulativa desde su mismo surgimiento, a principios del Siglo XVIII.
Al celebrar este solsticio de invierno en nuestro hemisferio, nos recuerda que es momento de cambios, prepararnos para días difíciles con la esperanza que la luz renacerá y la estación cálida regresará para premiar nuestra constancia y esperanza. Hagamos pues hermanos que el solsticio que celebramos nos haga sentir la perfección con que el G:.A:.D:.U:. hace sus cosas, alimento de nuestro espíritu, a fin de que se convierta en semilla de la fraternidad, la misma que caída en terreno fértil genera un frondoso árbol, cuyas ramas se extiendan como amparo para nuestro hermano hombre, ávido de alimento corporal y espiritual, sediento de justicia y de libertad, inquieto para lograr el respeto a sus ideas, buscador incansable de un centro de unión en el que reine la tolerancia para los conceptos religiosos, políticos, de cultura o nacionalidad.
El masón debe evaluar los factores de la naturaleza que influyen en su vida para que en el esfuerzo de conquistar nuestra naturaleza humana hallemos en aquello que nos brindan los medios, la fortaleza suficiente con la que superemos las dificultades de nuestra existencia.

Cuando niños aprendemos por instinto a caminar, a hablar, a dormir y despertar, pero necesitamos de nuestra madre para alimentarnos y gozar confortablemente en su regazo.

En la juventud, apasionada, agresiva, reformadora, irrespetuosa, rebelde, impulsiva, de vida en plena libertad, sin ataduras a los conceptos y a las formas, hacemos en ella la idealización de nuestros actos, procurando que el mundo sienta la necesidad de cambiar, si es a nuestro modo de pensar mucho mejor.
Cuando adultos, se van formando nuestros pensamientos, ideas y nuestro propio carácter, dejando de lado el idealismo fácil y placentero, buscando y encontrando que la renovación es vida, o que la vida es renovación, dándonos a entender que debemos devolver siempre el beneficio recibido. La dedicación y afecto de los que amamos serán siempre un norte de nuestras acciones, devolviendo ternura, instrucción, reconocimiento y respeto a cuantos nos rodean, logrando, de esta forma, el equilibrio emocional propio de la adultez.

Que este nuevo solsticio, que este cambio que hace la naturaleza, nos haga meditar en la necesidad de reactivar nuestra voluntad de renacer, que nos haga reflexionar en la necesidad de compartir el alma, cual semilla de fraternidad, que nos repitamos cada día que cada ser humano requiere ser levantado de sus desgracias.
Este solsticio que hoy estamos celebrando, nos recuerda queridos hermanos, que cada día debemos poner lo mejor de nosotros mismos en procura de ser mejores HOMBRES DE BIEN, libres y de buenas costumbres, para que nadie diga que hemos trabajado en vano. Es momento también para reafirmar nuestro compromiso de apoyar y acompañar a los H:. que hoy están juramentando en sus cargos para este nuevo periodo a cargo de la Serenísima Gran Logia que nos agrupa, y continuemos con el esfuerzo y compromiso diario, de trabajar desbastando nuestra piedra tosca y formando hombres probos y valores firmes, de modo que podamos influir positivamente en nuestra sociedad peruana, que tanto requiere en estos días de los ejemplos positivos de acciones de hombres de bien y de buenas costumbres.

Nuestra patria experimenta cambios importantes, nos encontramos cerca a un nuevo gobierno, autoridades nuevas, planes, metas y objetivos importantes nos esperan como nación.

Confiemos pues en que el G:. A:.D:.U:. permita que la Luz del Oriente, durante este año masónico nos siga ayudando a descubrir, cada día la verdad que buscamos y que su influencia en nuestras vidas, nos guíe hacia esa educación virtuosa, y nos haga más dignos de llamarnos Masones.

Muchas Gracias

Hernando Carpio Montoya
G:.O:.


Fuentes consultadas:

·         Sitio web Wikipedia
·         Aporte personal del autor
·         Página web The Masonic Trowel
Trabajo presentado por el H:. Jose Castellani RESPETABLE LOGIA DAVID BENAVENTE Nº 123 VALLE DE SAN CARLOS - CHILE
·         Página web Review Freemasonry
·         EL SOLSTICIO EN LA HISTORIA Y LA MASONERÍA
·         H:.M:. Luis Alejandro Yáñez-Arancibia
·         DISCURSO DE ORDEN - Tenida Solemne del Solsticio de Invierno Q:.H:. César Hoyos B.  /  B:.R:.L:.S:. DELTA 77
·         Página Web Logia Acacia Bolivia



martes, 7 de junio de 2016

7 de junio de 1880



(Publicado por el MRH Luis Leon Pizarro, en su facebook, Gran Maestre de la Gran Logia Patriotica del Peru)
EL 7 DE JUNIO DE 1880 EN LA GLORIOSA EPOPEYA DEL MORRO DE ARICA LOS PERUANOS ESCRIBIERON LA MÁS GRANDE LECCIÓN DE HEROÍSMO Y PATRIOTISMO QUE PUEBLO ALGUNO PUEDA LEGAR A LA POSTERIDAD.
Germán Parra Herrera.
General de División (r) Cada época, escoge su pasado, decía Raymond Aron. Nada más oportuno que regresar a la pasada guerra con Chile con un propósito freudiano. Esto no significa anclarnos en el siglo pasado. Para avanzar hay que mirar atrás.
En el Altar de la Patria hecho de ruegos, de inmolaciones, de valor y de plegarias, está siempre el Coronel Francisco Bolognesi y los suyos. Ellos el 07 de Junio de 1880, en la Batalla de Arica, con su heroísmo, escribieron páginas de gloria para nuestra historia. El Morro de Arica fue el escenario de la Epopeya real de los peruanos, en el proceso de los hechos de la Guerra del Salitre que Chile preparó en varios años, con apoyo inglés y que nos asestó por la espalda. Los políticos peruanos, de entonces, obnubilados por sus personalismos, no tuvieron ojos para ver los peligros que acechaban a la Patria.
La opinión pública estaba desinformada de nuestra situación defensiva; los medios de comunicación desinformaban. El diario El Nacional, órgano oficial del Partido Civil (que había desmantelado el Ejército) editorializó cínicamente: “Se nos ha provocado una guerra a todas luces temeraria, sea ella en buena hora”. “Nuestro Ejército como nuestras naves, se encuentran en buenas condiciones de combate (…), el Jefe del Estado ha velado consagrándose exclusivamente al apresto y movilización de todos nuestros medios de defensa territorial…” (Coronel Arturo Castro Flores: La Prensa Limeña en la Guerra con Chile). Quizás la explicación era la misma de ahora: ¡No conviene que el enemigo sepa cómo estamos! Sobre Bolognesi y la Batalla de Arica se ha dicho mucho, pero no lo suficiente. El heroísmo de Bolognesi se agiganta en el telón de fondo de las circunstancias actuales. El tiempo perfila mejor su condición de hombre índice. Entorno del heroísmo El análisis objetivo del heroísmo peruano en el Morro de Arica, nos obliga a tener presente, conceptualmente, los hechos de la guerra que lo precedieron y que pergeñaron el escenario del drama épico. Había concluido la campaña marítima que condujo magistralmente Grau. El 08 Octubre de 1879, murió en el Combate de Angamos. Su muerte creó un vacío sin fondo. Grau y el Huáscar habían logrado inmovilizar a la escuadra chilena durante siete meses; la primera línea defensiva peruana fue derribada en Angamos. Chile, dueño del mar, tuvo la vía libre: bloqueó puertos e inició la invasión. El departamento de Tarapacá era defendido por el Ejército del Sur, que después del 08 Octubre quedó aislado, carente de medios y sin posibilidad de refuerzos. El ejército boliviano nunca llegó, Daza traicionó; sin embargo, el coraje de los infantes peruanos derrotó a los chilenos, en la Batalla de Tarapacá (27 Nov 1879). La derrota produjo pánico político en Santiago, pero los peruanos disminuidos al mínimo emprendieron la retirada hacia Tacna. Después de 22 días llegaron a Arica. Bolognesi y su división quedaron a cargo de su defensa para cerrar el paso al avance chileno por tierra; las otras divisiones marcharon hacia Tacna. Los chilenos desembarcaron al norte de Tacna; en la Batalla del Alto de la Alianza (26 Mayo 1880) derrotaron al Ejército Peruano-Boliviano. La Alianza se disolvió. El Perú quedó sólo en la guerra. La guarnición de Arica, quedó aislada, rodeada por mar y tierra por un ejército cinco veces superior. Abandonados a su suerte desabastecidos y sin posibilidades de refuerzo. El Crl. Leyva, jefe del Ejército peruano en Arequipa, no hizo caso al llamado que Bolognesi le hizo: ¡Apure Leyva! El personal carecía de todo, menos de dignidad y valor. Chocano, describió dramáticamente la situación: “La tropa hambrienta, pero siempre erguida, no implora una limosna de la suerte; es como una avanzada de la vida que presenta sus armas a la muerte”. Respuesta peruana. El Gral. Baquedano, jefe de las tropas chilenas, conocedor de la situación de los peruanos, pero ignorante de la moral que los animaba, encargó al mayor Juan de la Cruz Salvo para que como parlamentario se presente en la mañana del 05 de junio ante Bolognesi y lo intime a una rendición con honores, en razón de la inutilidad de la resistencia. El Mayor Salvo se esmeró en la propuesta argumentando que las ordenanzas militares permitían la rendición y no era cobardía en casos de extrema inferioridad. En la lóbrega mañana del 05 de junio, Bolognesi consultó con su conciencia y sus subordinados. Se llegó a una decisión unánime y serena. No fue un exabrupto temperamental producto de resentimiento con el destino. Todos decidieron ir al holocausto rechazando la rendición con todas las ventajas ofrecidas. La decisión se había adelantado cuando Bolognesi, conocedor de la derrota en el Alto de la Alianza, reunió a sus Oficiales y les describió la situación (28 Mayo 80). Si la voluntad desafía al miedo, si el honor se mofa del humillante encuentro con la muerte, entonces se llega al heroísmo. “El héroe es el iluminado de la acción” (Enrique Godó). Bolognesi contestó: “Tengo deberes sagrados que cumplir y los cumpliré hasta quemar el último cartucho”, frase viril que fue como un latigazo. El Gral. Baquedano quedó humillado. Bolognesi en los telegramas dirigidos al Prefecto de Arequipa relató el hecho; y, Baquedano hizo lo mismo en su parte de guerra. “El señor Bolognesi respondió que estaba dispuesto a salvar el honor de su país quemando el último cartucho”. La respuesta breve como un epitafio y firme como una arenga al país retumbó en la sala; “centelló como el acero arrancado de golpe de la vaina” (Basadre). La respuesta integró la antología de frases célebres. “Bolognesi había decidido iluminar las sombras que oscurecen el cielo de la Patria, con las llamaradas gigantescas del holocausto inverosímil” (Javier Prado). Personalidad de Bolognesi. La nota fundamental de la personalidad de Bolognesi fue su altivez ante la muerte y la rectitud de principios. La vida militar de Bolognesi transcurrió en un ambiente nacional de rebeliones militares, de escándalos y corrupción; guerra con España, guerra contra la Confederación Perú-Bolivia, negociaciones del guano y el salitre, importación de chinos, escándalo de la Consolidación de la Deuda de la independencia. En medio de este desorden, Bolognesi se mantuvo limpio, “vivió sin mancharse ni con el lodo de las guerras civiles, ni con la locura de las riquezas dilapidadas” (Basadre). La vida de Bolognesi fue como la de las aves de plumaje blanco que después de posarse en el pantano, elevan su vuelo con las alas limpias. En plena guerra tuvo tiempo para demostrar su calidad de padre amoroso con su hijo Enrique. Teniente de Artillería destacado al Ejército en Tacna. Bolognesi desde Arica le envió dinero, zapatos y víveres, para aliviar su precaria situación. Por sus cualidades, Bolognesi es Patrono del Ejército, es la estrella rutilante que pende sobre la cabeza de todos los militares. “Bolognesi es para el Perú el punto de convergencia de todas las miradas, de todos los anhelos y de todos los homenajes” (Abraham Valdelomar). Asalto al Morro. Inmediatamente después del rechazo a la propuesta de rendición, hablaron los cañones desde el mar y desde tierra, trataron de amedrentar quizás en afán de insistir en la rectificación de la decisión de no rendirse. En el asalto se impuso la superioridad material. Bolognesi murió y muchos más. El cadáver de Bolognesi llegó al Callao el 04 de Julio. Las exequias fueron el 07 a cargo del Arzobispo Juan Ambrosio Huerta. La historia no registra las palabras en la Homilía. Tal vez, fueron como las de Bartolomé Herrera en las exequias del Gral. Gamarra: “Qué podré decir que nos consuele. Hemos vivido abandonados a unos mismos pecados. El espíritu de partido ha venido a sustituir el amor a la Patria. Pidamos a Dios que aceptando el sacrificio, empiece a brillar el espíritu de unión entre los hijos del Perú”. “El que muere, si muere donde debe, vence y sirve” (Basadre). Bolognesi es inmortal. “La inmortalidad, no es el patrimonio de los cobardes ni pusilánimes, sólo pertenece a los héroes y espíritus superiores” (Nietzche). La inferioridad de medios, se intentó compensar minando el Morro de Arica y explosionaría en momento oportuno. El sistema falló. Se explicó que las conexiones estaban hechas con cables usados arrancados de las casas existentes, otros suponen que hubo traición de uno que fue prisionero antes del asalto. En todo caso, el plan demostró la decisión de todos de morir por la Patria. Conclusión. Al inmolarse Bolognesi y los suyos, le dieron al Perú algo más importante que una lección de estrategia militar; le dieron símbolos nacionales y el aliento misterioso para el alma colectiva. Algún día las generaciones olvidarán que los chilenos vencieron, pero los siglos no dejarán de recordar que en el Morro de Arica los peruanos escribieron la más grande lección de patriotismo de un pueblo. ¿Quién más que Bolognesi? Él y dos de sus hijos, militares murieron por la Patria en la misma guerra.