FRATERNIDAD
En nuestros estudios de la ideología o doctrina de la
Francmasonería ha quedado establecido el lema de la revolución francesa de 1789
“Libertad
Igualdad Fraternidad”, como lema
masónico adoptado por todas las potencias masónicas del mundo y sus respectivas
Logias Jurisdiccionadas.
El mérito de quien fue el primero
en anunciar este lema se atribuye a Maximilien Francois de Robespierre, uno de
los más prominentes líderes de la Revolución
francesa, diputado, presidente de la Convención Nacional en dos
ocasiones, jefe indiscutible de la facción más radical de los jacobinos y
miembro del Comité de Salvación Pública, entidad que gobernó Francia durante el
periodo revolucionario denominada
por él, como “El Terror”.
El hecho histórico de la Revolución Francesa fue un proceso social y político que se
desarrolló en Francia entre 1789 y 1799, cuyas principales consecuencias fueron la abolición de la monarquía
absoluta y la proclamación de la República, eliminando las bases económicas y
sociales del Antiguo Régimen, aboliendo, entre otros privilegios, el sistema
semi feudal aún imperante en Francia.
La Revolución enfrentó, fundamentalmente, al Tercer Estado, constituido
por gente común, clase media, profesionales, la burguesía emergente, comerciantes,
artesanos y la gran mayoría campesinos, sumando todos unos 22 millones, contra
el poder del Primer Estado, la nobleza, la realeza, unos 140 000 miembros y el
Segundo Estado, el clero con unos 130 000 miembros,
Retornando al tema central, el lema masónico ya mencionado,
pasamos a presentar la naturaleza, el
mensaje y contenido que se atribuye a cada uno de esos principios.
En el Diccionario
enciclopédico de la Masonería, redactado
por eruditos francmasones, Lorenzo Frau
y Rosendo Arús, ambos Grado 33 del Rito
E:. A:. A:. , en relación a la palabra Libertad se lee lo siguiente: “Es uno
de los tres principios que componen el lema emancipador y regenerador de la
Francmasonería. Libertad. Derecho
inherente a la humana naturaleza y que concede al hombre la facultad de obrar
como mejor le parezca, por lo cual es dueño y responsable de sus actos. La Libertad tiene a la naturaleza por
principio, a la justicia por regla, por salvaguardia a la Ley; sus límites
morales están contenidos en esta sublime máxima que la masonería coloca en
primer término: “Lo que no quieras para ti, no lo quieras para otro”.
En lo que concierne a la Libertad, el Enciclopedista Jean
Jacques Rousseau, segunda mitad siglo XVIII, proclama “El Hombre nace libre, pero se encuentra encadenado por el sistema
social político y religioso”. Una breve explicación. Rousseau pensaba que
el ser humano es bueno por naturaleza y que se corrompe en su interacción con
otros seres humanos de la sociedad, que se realiza a través de un sistema
transformador de recompensa y castigo, donde el “miedo” juega un papel fundamental. “El hombre nace bueno la sociedad lo
corrompe”.
Igualdad es una de las tres palabras que forman
el lema masónico. Se ha indicado que es necesario entenderla como la “ausencia
completa de privilegio, de toda distinción de castas y de clases, colocando a
todos los hombres en una misma categoría, bajo el amparo de los derechos y de
los bienes.
Sin embargo, los autores de la Enciclopedia citada señalan
lo siguiente: el sentido de esta palabra solo se encuentra evidente en las
ciencias exactas. Ej. 2=2; 5x4=20, 4x5=20. En las ciencias morales y políticas,
aunque se emplea con frecuencia no ha sido rigurosamente definida. Ni los
legisladores de nuestro tiempo han podido encontrar la fórmula para establecer
esa igualdad tan necesaria, como de difícil sino de imposible realización,
según opinan muchos hombres eminentes. He aquí, algunas citas que ilustran esa
idea.
“La igualdad es
la cosa más natural y más quimérica a la
vez” (Francois Marie Arouet-Voltaire –Francmason, enciclopedista, Siglo
XVIII)
“La libertad, el saber, el derecho, la filosofía y el
bienestar, tienen por corolario la igualdad” (Periodista, político, escritor,
anarquista, Pierre Joseph Proudhon, Siglo XIX).
“La igualdad es una ley divina, una ley anterior a todas las
leyes, y de la que todas deben derivarse” (Lexicógrafo, pedagogo, Pierre Larousse,
Siglo XIX)
“La igualdad de los derechos no puede ser real más que con
la igualdad o casi igualdad de la fortuna”( Antonio Nicolás de Caritat, Marques
de Condorcet, Francmasón, Siglo XVIII).
“La Igualdad está en la libertad Moral” (Benjamín Franklin,
Francmasón, Rosacruz, publicista, científico, político, Siglo XVIII).
Según los autores Frau y Arús, “la Francmasonería reconoce que todos los hombres han nacido iguales,
por tanto cree que no debe existir ninguna diferencia entre el que manda y el
que obedece, entre el que produce y el que consume, entre el que paga y el que
cobra. Uno y otro formados por el mismo principio creador. Se parecen a dos
viajeros que parten del mismo punto para llegar al mismo objeto, aunque por
distintos caminos”.
Cabe mencionar que en el Congreso Internacional Masónico
efectuado en 1721, se establecieron los “Antiguos Linderos” o “Land marks” ,
siendo que el Lindero XXII determina “La igualdad de todos los masones como hijos
del Gran padre de la humanidad”.
Considerando la acepción o significado de los dos primeros
términos del Lema “Libertad e Igualdad”
y analizando su explicación, su verdadero sentido, mensaje o representación considero
que como principios o valores éticos o morales de la humanidad, deben servir de
faros o guías que impregnan o permean
las acciones de los hombres.
En cuanto a la Fraternidad
es sorprendente que en la enciclopedia antes mencionada, se encuentra que no menciona ni describe tan ampliamente como lo
hizo con los términos, Libertad y Unidad, de tal forma que solamente se lee: “Fraternidad , uno de los lemas de la Orden”. Nada
más. No obstante, la búsqueda nos llevó a encontrar acepciones e interpretaciones tanto en el mundo profano
como iniciático.
Aldo Lavagnini, francmasón, en “El Manual de Aprendiz” se refiere al lema ya conocido indicando que
tiene un significado distinto del punto de vista iniciático, de lo que pueden
serlo las interpretaciones políticas o profanas. Siendo así, y resumiendo su
pensamiento “ad libitum” considero
que La
Libertad del iniciado no es aquella que pueden conceder o limitar las leyes
de la sociedad; y, no debe confundirse con la licencia de entregarse al
vicio y a la pasión, que siempre llevan el desorden a la vida, y le hacen a uno
realmente esclavo de sus
debilidades, hábitos y tendencias negativas, y sobre todo de sus errores.
Por otro lado, señala que La Libertad en sentido
iniciático, es una adquisición individual, interior. Es la que se adquiere
buscando La Verdad, y esforzándose sobre el camino de La
Virtud, es decir libertándose de la esclavitud del error, de la ilusión
y de la ignorancia; y, asimismo, dominando tendencias viciosas, hábitos
negativos y pasiones destructivas.
En cuanto a La Igualdad explica, que esta descansa
sobre la conciencia de la identidad fundamental de todos los seres,
de todas las manifestaciones del Espíritu o Suprema Realidad más allá de todas
las diferencia externas de orientación y de grado de desarrollo. Esta igualdad,
que se realiza por medio de la Escuadra y del Nivel, nos proporciona una Justa y Recta norma de conducta con todos nuestro
semejantes.
Interiormente la Igualdad
es la capacidad de sentirnos iguales
en todas las circunstancias y condiciones externas y en todo puesto o lugar que
podamos ocupar temporalmente.
En lo que respecta al término Fraternidad, éste proviene del latín fraternitas, que significa frater
(hermano) e inus (pertenencia). Definido como el afecto o vínculo entre
hermanos o hermandad. Se entiende por fraternidad a la unión y
buena correspondencia entre hermanos o entre los que se tratan como tales.
La característica de la fraternidad, como grupo, es
que son organizaciones formadas y dirigidas por personas unidas por lazos
sanguíneos o no, que tienen un objetivo que establece todo un sistema de
símbolos, rituales, formas de pensamiento y ceremonias.
La Fraternidad es un sentimiento destacado
por la masonería, por ser un elemento de unión y de humanización de nuestras
relaciones y de nuestros intereses, tanto particulares como comunes.
Recogiendo el pensamiento de Lavagnini en lo que respecta a La
Fraternidad,
expone que debe considerarse como la suma y el complemento de la libertad individual y de la Igualdad espiritual, de las que
constituye, subrayo, la “adaptación practica” siendo como la
base del triángulo formado por esas dos líneas divergentes.
La Fraternidad es,
pues, tolerancia con relaciona a la Libertad,
y comprensión con relación a la Igualdad,
manifiesta en desigualdad. Y, es además, la relación que la Masonería establece
entre sus miembros, como núcleo y ejemplo de la que debería existir entre todos
los hombres. Prácticamente, la Fraternidad puede, sin embargo, establecer sus
lazos únicamente entre los que se sienten
HH:. , o sea efectivamente hijos de un mismo Padre, el Principio Universal de
la Vida o Ser Supremo, y de una misma Madre la naturaleza.
Una apreciación muy personal nos permite expresar que los
tres son principios que presentan cierta disparidad, pero que en la práctica apuntan
a complementarse; siendo sus desafíos diferentes. Los dos primeros requieren interpretación
ideológica, filosófica y moral; toda vez
que su acepción varía en el tiempo y en el lugar; y, se pueden entender de manera diferente
según la estructura económica y social; o según los intereses personales o de grupo. Los
dos primeros se perciben como coyunturales y temporales. Son principios,
valores por alcanzar, retos por lograr; tal es así, que la libertad y unidad
son aspiraciones, anhelos con matices diferentes según el desarrollo y la cultura
de los pueblos.
Personalmente, considero que la Fraternidad, es el lema que asume matices y características
propias, singulares y actuales, que exhorta y reclama se adopte en la práctica
de nuestros usos y costumbres, adaptados y adoptados en nuestras vidas
personales e institucionales, de tal modo que se concreticen de una manera
simple y sencilla en nuestros actos, en especial los que corresponden a una
conducta que atañe e incumbe a nuestra augusta institución, La Francmasonería.
Es por causa de la Fraternidad
que nos congregamos, que nos
llamamos, tratamos y consideramos como Hermanos, toda vez que involucra
solidaridad, amistad, camaradería, afecto y generosidad. La Fraternidad es la
que nos congrega, nos convoca. Tal
es así, que en nuestro ritual en el Grado de Aprendiz del R:.E:.A:.A:. el
Volumen de la Ley Sagrada, que se coloca
sobre el Ara, se abre en el Salmo CXXXIII, que a la letra dice, como una
proclama: “Mirad cuan bueno y cuan
placentero es para los Hermanos vivir juntos y unidos” .
Así mismo, en
la Oración de Clausura en los Trabajos Ordinarios, el V:. M:. lee estas
palabras iniciales “Hermanos: ahora vais
a dejar este recinto consagrado a la Amistad
y a la Virtud, a mezclaros otra vez con el mundo…”.
Además, al finalizar los trabajos, rodeando el Ara,
realizamos la Cadena Fraternal, recordándonos que al terminarlos, se acostumbra
y así lo determina el Rito E:.A:.A:. que los HH:. se reúnan alrededor del Ara y
formen la llamada Cadena Fraternal.
En este acápite me permito hacer una cita del Manual del
Aprendiz Mason del Rito de York, que a la letra dice: “Esta cadena tiene un hermoso significado esotérico y es la
materialización de la cadena que simbólicamente ornamenta el templo. Es el
latido unísono de los corazones de los Hermanos que unidos estrechamente por
las manos, elevan sus deseos, siempre nobles, al GADU:. para que les sea
concedido aquello en que concentran sus pensamientos y voluntades”.
Por último, en la Obligación que el VM:. lee al Recipiendario en la ceremonia de
Iniciación de Aprendiz, le solicita que repita y prometa “… ser generoso y caritativo
con todos los hombres especialmente con mis hermanos;…”
Todos esas citas precisamente recogen lo enunciado, lo que
contiene o abarca el Lema Fraternidad;
generosidad, amistad, unidad, solidaridad; siendo solo algunas de las encontradas
en la lectura de la Liturgia del Grado de Aprendiz Masón autorizada por la M:.
R:. GR:. Logia del Rito Escoces Antiguo y Aceptado del Perú.
Destacar, resaltar La Fraternidad, no ha significado de
modo alguno darle preeminencia sobre los otros dos, solamente se ha buscado distinguirlo
por su propio contenido vinculándolo lo más posible a nuestros hábitos, usos y
costumbres. Sencillos, pero muy importantes; y, a la vez, recordar y rescatar lo que está escrito en nuestros
Rituales. Al terminar, me permito pronunciar lo que todos los Hermanos proclamamos
cuando se consagra el Estandarte de nuestras Logias: ¡Libertad, Igualdad, Fraternidad! .
V:.M:. Alfredo Rondón Castro. - BRLS:. Delfos No.3
Jurisdiccionada a la Serenísima Gran Logia Nacional del
R:.E:.A:.A:.del Perú