Por: Ruben M. Villalon Dominguez
Apr:. Mas:. de la R:. L:. S:. Delfos N| 3
Hace
probablemente 20 años, yo muy pequeño, me acuerdo preguntar a mi madre o a mi
padre mismo, a donde es que se iba tan bien arreglado y porque llegaba tarde a
la casa. Entonces con duda o confusión escuche por primera vez la palabra
Logia, tal palabra no tenía ningún sentido en ese entonces, tampoco la admire
ni la critique solo la escuche y la acepte. Luego de unos años más entendí por
sorpresa que todos mis tíos con los que crecí viéndolos en mi casa y reuniones,
amigos de mi padre, eran hermanos, lo que me confundió aún más, pero me agrado.
El tiempo
paso, experiencias buenas, malas, difíciles y agradables han pasado en mi vida,
pero nunca salió de mi mente se tema de saber sobre masonería, pero todo en su
debido momento, siento que no ha sido una decisión fácil por lo que representa,
ni tampoco difícil porque el ejemplo de mi padre y su entusiasmo al tomar el
camino de la masonería.
Exactamente
hace 2 semanas finalmente, empezó esta lucha interna intelectual en la cual se
necesita de mucha actitud y vocación personal para lograr el entendimiento de
esta filosofía de vida.
La
ceremonia de iniciación se dio en la completa oscuridad, mis ojos fueron
cubiertos con una venda que logro su objetivo a la perfección, solo me quedo más
que confiar en la persona que me acompaño durante todo el camino y de la cual
estoy eternamente agradecido por su labor.
El camino
fue largo, confuso, lento lleno de espacios angostos, algunos más amplios,
escaleras hacia arriba y abajo, hasta llegar al cuarto de reflexiones. Cuando
mis vendas fueron removidas, me encontré con un sinfín de objetos, frases, una
hoja y un papel con unas preguntas que se relacionaban entre ellas.
Aunque me costó
al inicio entender la relación entre ellos, pude reconocer bajo mi compresión
que indicaban dualidad, los objetos y mensajes darán directamente con un inicio
y un final, la vida y la muerte, como también el detenerse o de continuar.
Quedaba claro que uno está ahí por propia voluntad y era el momento para
reflexionar sobre sus intereses personales, sus conveniencias o la verdadera
razón por la cual ha solicitado su ingreso a la orden.
Los
elementos ahora, están un poco más claros, Los granos de trigo, son semillas que
tiene un potencial de desarrollo y crecimiento, recubierto de una cascara que
representa nuestro propia capacidad limitada de pensamiento en el mundo
profano, la cual con esfuerzo y perseverancia debe lograr su camino hacia la
luz, la vida.
El agua y el
pan,los elementos necesarios e indispensables para el crecimiento, desarrollo
del entendimiento, de otra manera simboliza la sencillez y humildad, siendo
estos elementos los justos y necesarios moralmente para vivir.
Los huesos,
la calavera, son elementos que inevitablemente son los primeros al que a uno le
llama la atención, junto con la luz de la vela y las paredes oscuras, deja
comprender de la oscuridad en la que uno se encuentra, de lo importante de
comprender que la muerte es el inicio del fin de tu pasado profano, para poder
nacer nuevamente basados en los futuros conocimientos que serán adquiridos.
El azufre,
la sal,el mercurio. Elementos que como la sal es esa fuerza, energía hacia la
reflexión, el azufre, como el efecto de la atracción, entendimiento y
asimilación. El mercurio que junto con la interacción de los anteriores
elementos nos indica la sabiduría adquirida por el proceso del pensamiento,
indispensable para poder percibir la verdadera luz.
Camino al
templo, uno se encuentra despojado de sus valores y además en una condición
llamada el triángulo de la desnudez, en primero lugar con el pecho izquierdo
desnudo, lo que personalmente lo hace sentir vulnerable no solo físicamente
sino moralmente, simbólicamente representa el desapego del orgullo intelectual
necesario para lograr el entendimiento. También la rodilla derecha desnuda,
también el pie izquierdo y con los ojos vendados, para nosotros como iniciados,
nos hace sentir la humildad con la que
te acercas al templo.
Después de
los golpes desordenados que se me hizo realizar, mi guía interior, como
referencia a la vida profana que me encuentro, dijo literalmente: “Es un
profano deseoso de conocer la luz verdadera de la masonería, que solicita
humildemente por haber nacido libre y de buena costumbres”, aquellas palabras
te hace sentir un profundo orgullo, honor y entusiasmo de que es el camino
correcto, que junto con la sensación de una punta de espada al ingresar, te
demuestra la seriedad y profundidad de la orden.
Luego de un
interrogatorio para comprobar el entendimiento de la virtud y los vicios, su
importancia que depende el progreso de todo masón, Se da inicio a los tan
importantes viajes
El primer
viaje, es de mis experiencias simbólicas en la iniciación más relevantes,
puesto que no solo por las sensaciones, los ruidos, las palabras y los
obstáculos aparentes, en la más profunda oscuridad, sino por la representación
y lo profundo de su significado en la vida misma, una etapa y proceso
inevitable en la vida cotidiana y en el camino trazado de la masonería hacia la
verdad.
En el
segundo viaje, el ruido de las espadas, la luchas representadas contra sus
propios hábitos, vicios en busca del objetivo de la transformación individual
hacia el entendimiento y la sabiduría. La prueba del agua, el remojo de mis
manos, como indicación de la purificación de la mente y sus errores.
El tercer
viaje, se realiza en una tranquilidad absoluta y placentera, la facilidad de
este viaje es simbolizado por el dominio de uno mismo y la paz interior, estando
listo para la prueba con el fuego, que son en esencia la Verdad, el poder y la
Virtud.
El cáliz,
con esa bebida dulce inconfundible, nos representa lo bueno de la vida que debe
ser tomada y saboreada con moderación y humildad, en su contrapartida, la bebida
se vuelve amarga en más cantidad y tiene que ser tomada hasta la última gota,
representa las desilusiones de la vida que no pueden ser evitadas en la realidad
exterior.
Los
propósitos y juramentos del masón, serán representados con la simbólica derramada
de la sangre, es un ritual en la iniciación relevante y poderoso que indica lo
comprometidos en cuerpo, alma y espíritu con nuestra orden, que estamos
dispuestos a conceder hasta la última gota de sangre de nuestros cuerpos en
favor de nuestros ideales masónicos, con nuestros deberes y responsabilidades,
las mismas que son permanentes.
Por ultimo
en la oscuridad, con los ojos vendados, la experiencia más inesperada y más
impactante por los sentidos, la marca con fuego del masón, esas Las llamas recibidas
en la iniciación, son un recordatorio permanente, para con paso firme y seguro,
sea capaz de luchar contra cualquier influencia o luchas externas en la
búsqueda de la verdad.
Llegado el momento,la
experiencia más satisfactoria e inolvidable, fue el de recibir simbólicamente
la luz, cuando las vendas fueron removidas de los ojos y finalmente, los
sentidos estaban completos, espadas apuntando al pecho, mis nuevos hermanos
presentes, el templo, el ara, mi guía interior fueron revelados por primera vez,
en una ceremonia solemne que indicaba que mi vida de profana había llegado a su
fin.
Luego de
recuperar mi vestimenta, fui entendido sobre mis primeros deberes y
responsabilidades como masón, el saludo, la batería, los pasos del aprendiz, la
entrega de los libros, los guantes y el mandil.
Mi carrera
como masón ha empezado, lo que puedo decir para terminar es que nunca antes me
había sentido tan aprendiz como ahora, la cantidad de sabiduría y conocimientos
que están por ser revelados puede ser infinita.
Presentado el 14 de Marzo de 2014 e:. v:.
En la Ben:. R:. L:. S:. W. A. Mozart N° 9