miércoles, 27 de julio de 2022

LA INDEPENDENCIA DEL PERU Y LA MASONERÍA

 

Antecedentes:

 

Para el iniciado, el ideal es que el hombre viva dentro de los parámetros de “Libertad, Igualdad y Fraternidad”. En ese marco la masonería a través de sus hombres y de las ideas que ella divulga y protege, ha intervenido en la emancipación del nuevo mundo, a través de hombres con conceptos solidos de Patria y Libertad, agrupados en las Logias Lautarianas, hombres con ideas modernas, cultas y progresistas que intervinieron directamente en la gesta trascendental que se desarrolló en los siglos XVIII y XIX.

 

En la ciudad de Caracas se fundaron las primeras Logias de Sud América y su principal propulsor fue el visionario Francisco de Miranda. En aquella época por su intervención en el movimiento, sus reuniones se hacían en secreto, se hallaban confundidos muchas veces como clubes patrióticos. Los masones para lograr el cometido de ver su patria libre, se trasformaron en emisarios y soldados, el éxito que tuvieron a través de los años se debe fundamentalmente a que sus miembros estaban obligados a la fidelidad y al silencio, su intervención fue determinante para la Independencia peruana y la fundación de la República.

 

La masonería creó en América las Logias Lautarinas, en memoria del caudillo chileno araucano Lautaro, como una derivación de las Logias de Cádiz, y en un primer momento fueron creadas como la “Sociedad de Caballeros Racionales”, por masones que pertenecían a la Logia de Londres, y por quien fuera también su fundador el argentino Carlos de Alvear. Estas Logias Lautarinas se desarrollaron no sólo en esta parte de América sino también en México.

 

En 1797 en Londres el prócer venezolano Francisco de Miranda y Rodríguez, fundó la Logia “Gran Reunión Americana”, luego en Madrid la “Junta de las Ciudades y Provincias de la América Meridional”, que luego fue conocida como la “Logia Mirandina” esto en honor a su fundador, y a la que pertenecieron entre otros Simón Bolívar y sobre todo el peruano José Olavide y Jáuregui cofundador de estas logias y de gran participación en las Cortes de Cádiz.

 

De acuerdo a documentos históricos peruanos la Logia Lautaro de Lima en 1820, estuvo conformada por: José de la Riva Agüero, Juan Antonio Álvarez, José de San Martín, Hipólito Unanue, Bernardo O’Higgins, José La Mar, Faustino Sánchez Carrión, Francisco Javier Luna Pizarro, José Baquijano y Carrillo, Juan Miller, Francisco Javier Mariátegui, Bernardo Monteagudo, José Joaquín Olmedo, Toribio Rodríguez de Mendoza, Francisco de Paula Quiroz, Tomás Iriarte, Manuel Pérez de Tudela, Manuel Blanco Encalada, Mariano José Arce, Gregorio Tagle y Matías Vásquez de Acuña.

 

La participación de la masonería en el movimiento independista data desde el año de 1742 , fecha en la que apoyaron la sublevación de Juan Santos Atahualpa en el Gran Pajonal; a partir del año 1780 los masones estuvieron a la cabeza de los siguientes movimientos; en la ciudad de Cusco, con José Gabriel Condorcanqui o Túpac Amaru II; el levantamiento de Oruro en el año 1781, sus cabecillas Tomás Catari y Túpac Catari; en el año de 1805 en la ciudad de Cusco con Gabriel Aguilar y Manuel Ubalde; en el año de 1811 en la ciudad de Tacna, el levantamiento de Francisco de Zela; en el año de 1812 en la ciudad de Lima, la conspiración del masón José Baquijano y Carrillo; en ese mismo año se dieron los movimientos de Huánuco, Panatahuas y Huamalíes, cuyos caudillos fueron Juan José Crespo y Castillo, Domingo Berrospi y Juan Antonio Navarro; en el año de 1813 en las ciudades de Arequipa Tacna y Tarapacá con la insurrección de Juan Francisco Paillardelle y Pedro José Calderón de la Barca; en el año de 1814 en la ciudades de Cuzco y Arequipa, de los hermanos Angulo Torres, Mariano Melgar y Matías Pumacahua; en el año de 1818 en el Callao, de José Gómez, Nicolás Alcázar y Casimiro Espejo; en el año de 1819 en la ciudad de Lima, de José de la Riva Agüero, Mateo y Remigio Silva.

 

La independencia del Perú

La declaración y proclamación de la Independencia del Perú constituye uno de los hechos más trascendentales de la historia de América, ya que la liberación del Perú era muy importante para la seguridad de las naciones circundantes, pues allí se hallaba el núcleo del poderío español en Sudamérica. Por ello fue que el Ejército Unido Libertador del Perú, al mando del general José de San Martín, arribó al Perú procedente de Chile.

Ya en territorio peruano recibieron el apoyo de la población, especialmente en el norte, donde una inmensa jurisdicción, la Intendencia de Trujillo, se sumó a la causa independentista sin violencia, bajo el mando del marqués de Torre Tagle. Tras Trujillo, sucesivamente juraron la independencia PiuraCajamarcaChachapoyasJaén y Maynas; antes ya lo había hecho Lambayeque. El mismo San Martín reconoció posteriormente que si no hubiera sido por el apoyo masivo del norte peruano, se habría visto en la necesidad de volver a Chile para reorganizar sus fuerzas, ya que estas eran inferiores a las fuerzas virreinales.

San Martín estableció su cuartel general en Huaura, al norte de Lima. Fue en Huaura donde por primera vez proclamó la independencia del Perú, en noviembre de 1820. Lima, la capital virreinal, se vio amenazada por el avance del ejército libertador y el acoso de las montoneras patriotas (estas mayormente conformadas por hombres andinos). A comienzos de julio de 1821 se vivía en Lima una tremenda escasez de alimentos, debido precisamente al asedio de las montoneras, que cortaron las vías de comunicación con el exterior. Las tropas realistas no contaban con recursos y los patriotas ya habían conseguido importantes victorias al interior del país, en tanto la población entera reclamaba la presencia del libertador.

El 5 de julio de 1821, el virrey del Perú José de la Serna, anunció a los limeños que abandonaba la ciudad, señalando al Callao como refugio para quienes se sintiesen inseguros en la capital. Muchos vecinos españoles y criollos se trasladaron entonces a dicho puerto, buscando amparo en la Fortaleza del Real Felipe, mientras que el virrey se retiraba con sus fuerzas hacia la sierra central, dejando solo una guarnición en el Real Felipe, al mando de José de la Mar. El mismo virrey, mediante una carta, invitó a San Martín para que entrara de una vez en Lima, antes que lo hicieran las montoneras indias, pues temía que estas pudieran cometer excesos.

El 9 de julio las primeras tropas libertadoras ingresaron a Lima. En la noche del 12 de julio lo hizo el mismo general San Martín y dos días después todo el Ejército Libertador. Ese mismo día, 14 de julio, San Martín, instalado ya en el Palacio de los virreyes, invitó al Ayuntamiento a jurar la Independencia. Este Cabildo, el segundo establecido por elecciones durante el Virreinato, había sido elegido el 07 de diciembre de 1820 según las bases de la Constitución de 1812 que restableció Fernando VII. en 1821

El Acta de Independencia del Perú es el documento mediante el cual el Perú declaró solemnemente su independencia de la Corona Española. Redactada por el Ariqueño Manuel Pérez de Tudela, fue firmada el 15 de julio de 1821 por los vecinos notables de la Ciudad de los Reyes (Lima). La ceremonia de la Proclamación de la Independencia se realizó el 28 de julio del mismo año, en la Plaza Mayor de Lima y en otras dos plazuelas más de la capital

El sábado 28 de julio de 1821, siguiendo los protocolos virreinales, José de San Martín salió del palacio de Lima a las 10 a.m. junto a un numeroso séquito a caballo. Lo componían, en primer lugar, las autoridades de la Universidad de San Marcos vestidas con toga y birrete, luego, los altos miembros del clero y los priores de los conventos, después, los jefes militares del Ejército patriota y, finalmente, los títulos de Castilla y los caballeros de las órdenes de caballería, acompañados por los oidores de la Real Audiencia y los regidores perpetuos del Cabildo. Precedido de este cortejo, venía San Martín flanqueado por el conde de San Isidro, a la izquierda, y el marqués de Montemira, a la derecha, quien como portaestandarte llevaba la flamante bandera diseñada por el libertador. Detrás de ellos iban el conde de la Vega del Ren, los altos jefes del Ejército y un escuadrón de húsares. Flanqueaban la marcha los Alabarderos de la Guardia Real.

Al llegar al tabladillo armado en la Plaza Mayor de Lima, frente a un público de más de 16.000 personas, San Martín recibió la bandera del marqués de Montemira y proclamó:

 

"El Perú es desde este momento libre e independiente por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de su causa que Dios defiende.

¡Viva la patria! ¡Viva la libertad! ¡Viva la independencia!"

 

 

Conclusión

Habiendo advertido la vinculación activa de la masonería con nuestra independencia y en general con la de toda América Latina, bajo los preceptos de “libertad, igualdad y fraternidad” es nuestro deber mantener y seguir ese ejemplo, en cumplimiento de nuestra promesa, en el ámbito donde nos desarrollemos siendo hombres libres y de buenas costumbres. Engrandezcamos nuestra patria que aún se encuentra oprimida por la corrupción y otros males.

Q:. H:. MIGUEL ANGEL ROJAS RIOS

                 APR:. MAS:.

B:. R:. L:. S:. W. AMADEUS MOZART Nº 9



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