LA
INDEPENDENCIA Y LA MASONERÍA
Es necesario
recordar que la organización de las logias de albañiles Siguen
ritos y símbolos heredados de la edad medieval y curiosamente su lema ha
obtenido su mayor difusión gracias a la Revolución Francesa, que lo tomó de
ellos:
“Libertad, Igualdad,
Fraternidad”
a)
Generalidades
de la historia
La masonería y las ideas
que ella cuida y protege a través de los tiempos han movido al mundo mediante
el aporte de hombres modernos, cultos y progresistas en la gesta trascendental
en el siglo XVIII y XIX, con la independencia del “nuevo” continente, larga
seria la lista de preclaros caballeros que alzaron sus espadas por
el amor al suelo que los vio nacer. Pese a las dificultades y persecuciones los
masones del sur y del norte no desmayaron y siguieron su camino hasta conseguir
la liberación total de toda América.
Cabe resaltar, en honor de
la verdad histórica de la masonería, que hubo ilustres miembros del clero de la
América Hispana que pertenecieron y apoyaron de forma directa a la masonería
libertadora agrupadas en la Logias de Lautaros que se rebelaron y antepusieron
las ordenes de sus superiores por las del pueblo “POR QUE LA VOZ DEL PUEBLO, ES
LA VOZ DE DIOS”, que reclamaba inmediatas soluciones a los álgidos problemas de
su época, entendiendo cabalmente que como masones no podían callar ni cerrar
sus ojos vilmente ante el atropello de la madre patria y error de su propia
iglesia.
Centrándonos
en nuestra independencia, tenemos que remembrar muchos Masones, que en
cumplimiento de sus principios y promesas, gestaron y jugaran parte de nuestra
Independencia, entre ellos: José de la Riva Agüero, Faustino Sánchez Carrión,
Bernardo de Monteagudo, Francisco Javier Mariategui, Toribio Rodríguez de
Mendoza, Francisco Javier de Luna Pizarro, Mariano José de Arce, Bartolomé
Herrera, Hipólito Unanue, Mariano Necochea, Andrés de Santa Cruz y sigue la
lista grande de ilustres masones peruanos luchadores a favor de nuestra
independencia.
b)
Los
principios masónicos “la Triada masónica”
Es
conocido por todos los iniciados que los principios de las masonerías son tres
y la forma concreta de entender y aplicar esos principios no está marcada, por
lo que cada masón debe buscarla, interpretarla y realizarla personalmente. Esta
exigencia no es puesta en práctica mediante un examen o confesión de un masón a
otros, sino que se lleva adelante en la conciencia de cada uno, es decir en la
forma de vida de cada iniciado:
• Libertad: Es la necesidad de que el hombre,
y en particular el masón, sean libres de los vicios y los dogmas que encadenan
su pensamiento y pueda, siendo un hombre libre, buscar libremente la verdad,
sin más ataduras que las que emanan de su propia conciencia.
• Igualdad: Ello no quieres decir que somos iguales
en responsabilidades o grados dentro de las logias, nuestra igualdad emana y tiene que ver con
la común búsqueda de la verdad que en nuestra libertad, los iniciados
emprendemos.
• Fraternidad: Nace del hecho de que los
masones, agrupados en logia, buscan considerando su libertad, las consecución
de la verdad y ello no es posible de alcanzarse en forma aislada o individual,
sino nutriéndose todos y cada uno de la acción psíquica del colectivo. En esa
medida, el amor y el apoyo recíproco son fundamentales para conseguir los
objetivos individuales y colectivos.
Como
es bien sabido por todos nosotros, la masonería no busca sólo el
perfeccionamiento de cada uno de sus miembros, sino también la construcción de
un orden social que sea más justo y más armónico. Es lo que llamamos la
Geometría Social o la Construcción del Orden Universal, en ese sentido la
triada antes mencionada también cumple un rol importante.
En esa medida, podríamos
decir que los masones intentamos, en las sociedades donde nos desenvolvemos,
que exista la mayor cantidad posible de Libertad, de Igualdad y de Fraternidad.
Obviamente, el avance concreto en estas aspiraciones humanas dependerá de cada
situación histórica concreta. No hay un recetario único respecto a cuanta
Libertad, Igualdad y Fraternidad es posible incorporar a una sociedad en un
momento determinado de su historia, ni tampoco respecto al cómo hacerlo. Pero
la aspiración permanente de los masones es que la humanidad se mueva en
dirección a una presencia creciente de Libertad, Igualdad y Fraternidad en su
seno.
c)
La triada en
nuestra sociedad actual
En la actualidad nuestra
sociedad cambio, por lo que en cumplimento de nuestra promesa como iniciados y
nuestro compromiso con la sociedad, es necesario tener en cuenta que:
• En los tiempos actuales la
lucha por la Libertad no se agota en la lucha por la independencia nacional o
en la lucha contra la esclavitud. Las formas fundamentales de la lucha por la
libertad tienen que ver hoy en día, en la mayor parte del planeta, con las
luchas por las libertades políticas: libertad de pensamiento y de expresión,
libertad de movimiento, libertad de asociación y de reunión; con las libertades
económicas, de poseer y de emprender; con las libertades sindicales de organización,
de petición y de huelga, etc. La Libertad, en todo caso, está íntimamente
ligada con la posibilidad de elegir entre opciones diferentes, sin coerción ni
represión. Si no existen opciones, o no existe la posibilidad de elegir entre
ellas, no existe una situación de Libertad.
• Las luchas por la Igualdad
no se agotan en la conquista de la igualdad ante la ley o la igualdad de
derechos formales, sino que se aspira a que estos se concreten en el goce
efectivo e igualitario de determinadas condiciones básicas que la sociedad está
hoy en día en condiciones de proporcionar masivamente, tales como salud, la
educación, la vivienda, el descanso, la vejez tranquila, la igualdad de género,
etc. Sería inconcebible confundir la igualdad de derechos, la igualdad ante la
ley, la igualdad en el goce de ciertas condiciones materiales y sociales
básicas, y la igualdad intrínseca de los seres humanos como criaturas del GADU,
con la idea de que todos los hombres y mujeres deben coincidir en la
manifestaciones externas de la igualdad, tales como que todos se vistan igual,
todos piensen igual, todos reaccionen igual, todos expongan las mismas ideas,
etc. Una igualdad de ese tipo sería expresión de la ausencia total de libertad
de elección, y se identificaría claramente con la esclavitud.
• Finalmente, la fraternidad
no se agota hoy en día en la caridad o en la beneficencia, sino que busca
formas institucionales y estatales que aseguren que los panes y los peces se
repartan en forma crecientemente equitativa, como ocurriría en la mesa donde se
sientan a comer los hermanos de una misma familia. Esta fraternidad
institucionalizada nos lleva a la buena distribución del ingreso por la vía de
la política económica, en particular por la vía de la política tributaria y
fiscal y a las diferentes formas de política social encaminadas a favorecer a
los grupos económica y socialmente más débiles.
d)
Reflexión
final
No hay formulación más
clara en los tiempos modernos en lo que respecta a las aspiraciones de Libertad
Igualdad y Fraternidad que lo que se plantea en la Declaración Universal de los
Derechos Humanos aprobada por NNUU y cuyo artículo 1 dice lo siguiente:
“Artículo 1.- Todos los
seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como
están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los
otros.”
Ese documento, está
conformado por aspiraciones pendientes o incumplidas en la mayor parte del
planeta, pero precisamente por ello, son las banderas que siguen levantadas por
todos aquellos que ven en la Libertad la Igualdad y la Fraternidad un alto
designio de la Humanidad.
Conforme a ello, es nuestro
deber como masones, aportar con nuestras acciones en la geometría social, como
lo hicieron nuestros hermanos mayores con la independencia de nuestro país y de
América.
Vall:.
de Lima, a los 25 días del mes de julio 2023
Q:.
H:. MIGUEL ANGEL ROJAS RAMIREZ
APR:. MAS:. de la
Ben:. R:. L:. S:. W. A. Mozart Nº 9
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